El cuerpo yacente olía a putrefacción desde la otra calle, y el alma lloraba al verlo, porque quería un entierro digno para sus muertos.
La procesión adoraba a su señor con la cara cubierta y el falso cadáver en alto. Nadie miró a su izquierda al girar la esquina, nadie vio al mago hacer desaparecer la risa de la cara del niño, cuando con un dedo, le dijo:
-Ahí está tu madre.


domingo, 5 de abril de 2009

One response to

  1. Portinari says:

    Por fin se pueden hacer comentarios.

Photo: Jonah and the whale, Pamplona Bible

Jonah, Pamplona Bible, Navarre 1197. Amiens, Bibliothèque municipale, ms. 108, fol. 146r .