Éramos y no
a la vez.
En las
horadaciones
podíamos descubrirnos.
Quizás la cuestión de
Romper~se
estaba en encontrar los espacios
habitables.
Kasimir Malevich
Black Square on a White Ground 1914 - 1915
Éramos y no
a la vez.
En las
horadaciones
podíamos descubrirnos.
Quizás la cuestión de
Romper~se
estaba en encontrar los espacios
habitables.
sábado, 1 de mayo de 2010
Eso: Arte, encontrar, horadar, Kazimir Malevich, Pintura, transparencia
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29 responses to
Los espacios habitables ... las situaciones de no-infierno de las que habla Marco Polo al final de Las ciudades invisibles de Calvino. Pero acá ese espacio, esa situación excepcional, vive y vibra en la horadación.
Horadar con la lengua que habla, con la mano que explora sin temor a ensuciarse ni ser amputada, horadar in extremis con el muñón, con los ojos que traspasan las cortinas de hierro y las cortinas de humo, como si fueran manos.
Malevitch horada. Cava intersticios y acaba por fundir el negro con el blanco. El blanco absorbe al negro. El negro impregna el blanco.
Sos ... sorprendente.
Las situaciones de no-infierno, Mariel. Habitar dos colores simultáneamente sin sentir una división, comprendiendo la situación como un estado normal del cuerpo (o del no-cuerpo).
Como si fueran manos, un muñón, el silencio, una palabra escrita que es a la vez no-dicción y significado.
Habitar, en otro, siendo uno y los demás al mismo tiempo.
Atravesar para ser. No-siendo ¿cuál es el espacio?
Entraste de lleno en el poema-imagen y los habitaste, como el pájaro que eres.
Abrazos fuertes.
Portinari,
con este poema has hallado todas las complejidades y posibilidades de los otros. Yo busco una escritura volcada hacia un tú, una escritura de la alteridad, con esto no quiero decir que quiera hacer una literatura escrita sencillamente en segunda persona, la escritura de la alteridad consiste en otro posicionamiento más complejo que eso. Escritura de la alteridad es para mí "El último hombre " de Maurice Blanchot que te recomiendo que leas porque yo lo leí hace poco y tras leerlo muchas cosas cambian. También la poesía de Celan es escritura de la alteridad. Tu poema se acerca a esa escritura del otro.
Un abrazo fuerte y alter-ado
hoy sólo me encuentro
entredós
por todas partes
por lo tanto
en ninguna
qué hiriente
es habitar grietas
qué lucidez
de vagina cerrada
¿no poder volver?
no
joder
***
shlm
Ana, gracias por adivinarme esa dimensión. Me gusta tu manera de percibir las cosas. Y me apunto ya el libro de Blanchot, quizás hablemos a veces de las mismas líneas.
Valoro mucho tu aquí conmigo. Quizás nunca pueda volver a ser así de precisa y directa como lo estoy siendo ahora.
Abrazo.
Judith, somos así de imperfectos. Una búsqueda sin objeto.
Gracias por tu interjección, es fabulosa, explícita.
Portinari,
Es difícil ser precisa y directa porque las cosas no suelen serlo. Aunque puedo decir de manera directa y precisa que me siento próxima a ti.
Un abrazo fuerte.
Ana, nos hemos llegado. Habitamos esa dificultad y la abrazo, como a ti.
El poema sabe ser doble, un estar en varios lugares que al mismo tiempo revela lo más importante, el insterticio, la horadación, el no-lugar que hay entre la duplicidad. Malevich y Blanchot comparten esa indagación también, te recomiendo como Ana "El último hombre", es tan abrumadoramente fascinante que hasta me da miedo recomendarlo, es quizá la obra en prosa que más me ha impactado y modificado.
un beso
He entrado aquí porque un mosquito se ha posado en la pantalla de mi teléfono...lo siento. Echaré un vistazo. [el mosquito a muerto, lo he chafado]
...Hay que decir que yo leí "El último hombre" a través de Rubén, que me lo recomendó y me prestó el libro, y que en los márgenes de sus páginas estaba su fascinación, que se unía a la mía.
Rubén, estar en varios lugares, esa ansia; no estar en ninguno, habitar sin preguntas.
Chicos, gracias por recomendarme el libro. A ver si lo compro hoy vía internés y en unos días puedo estar ya leyéndolo.
Necesito quiebras.
Esta manera de mutilarse es sobrevivir.
Abrazos omnipresentes.
Randle, una pena que el mosquito muera por esta puerta. En él se van nuestros hijos.
Malevich es para mí todo un espacio. Este cuadro es un abismo, una superficie, una llanura, una sequedad, una multiplicidad de ser-en que me ha atravesado.
El poema es el cuadro, es el ser-en de algún modo.
Os decía: la quiebra.
Su modo de concebir el arte además entra en sintonía conmigo de algún modo. Cómo no entregarse.
(Pronto Blanchot, Blanchot...)
Abrazos Ana, Rubén :)
El espacio no representado sino "presentado" es Malevich
Tal y como lo dices, ser el espacio, presentar.
Bienvenido ;)
Hace algunos días había dejado un comentario pero tal parece que desapareció por alguna grieta, a lo mejor siga existiendo en los limbos de la red.
El espacio son los otros y los otros llenan el cúmulo de espacios que somos. La grieta da profundidad al muro (el negro surge del blanco y viceversa hasta el infinito). Vivir (romper-se) es encontrar la grieta, llenarla, ser la grieta sin que ella desparezca.
Lindo poema
Un abrazo
Leonardo, el mensaje se lo tragaron los espacios virtuales. Qué lástima que ocurra eso. Gracias por regresar.
Me gusta tu reflexión. Y me llama especialmente que el espacio sean los otros. No sabemos, no sabemos si estamos llenos de espacio o vacíos de espacio.
Entramos en una continua búsqueda.Ese cuadro nos absorbe con su complejidad. Y tiene grietas. Llenarlas sin que desaparezcan.
Tan hermoso lo que dices.
Abrazos...
Horadaciones/romper-se
me parecen trampas mortales
redes que apresan
horadando el cráneo
Maravilloso, Portinari,
Shine on, you little diamond...
Enrique, no podrías haberlo dicho de otra manera.
Para caerse en ellas y no regresar, que no regresen los cuerpos una vez se hayan perdido en ellas.
Ocupar siendo vacío.
Stalker, es muy hermoso lo que me dices.
No lo merezco. Lo guardo en a hendidura, para rescatarlo cuando me hunda en ella.
Un abrazo.
Romperse, sí, ahí quizá reside la posibilidad misma de recomponerse con los otros, no en función de una completitud, sino en función de una promesa amorosa de morar.
Sin rotura, ¿cómo podría haber demanda?
Ese ser escindido es lo que somos: por eso, las horadaciones pueden descubrirnos...
Va un fuerte abrazo,
Arturo
En el romperse(por coche accidental con otro cuerpo,por expreso deseo de él,o por nuestra propia necesidad de autodestrucción,de nueva génesis) está el volver a encontra tu sitio,tu espacio habitable,y recomponerte poco a poco esos trozos,cual ave fénix,aunque ya no seamos lo que éramos.
Somos y no somos.Constante cambio.
Hacía mucho que no me pasaba.
Me encantas:)
(K)
jaja vale,quería decir choque accidental,no coche jaj(altas horas de la mañana,ya sabes..jeje)
Arturo, me encantó tu recorrido de imágenes a través de estas líneas de la mano.
Siempre tan certero; morar.
Gracias por venir por aquí, sé que el tiempo no acompaña.
Un abrazo.
Jessi, me encantó lo del coche, así que la corrección no importaba jeje. Era casi más gráfico ver el coche, como dos cuerpos en colisión continua.
Recomposición tras la obertura, tras la escisión. Los pájaros acompañan este vuelo.
Gracias también por venir por aquí, pronto nos veremos :-)
En el descubrirse recíprocamente habitables, rotos y (des)conocidos es cuando siento horadar la permanencia.
A veces, creo que tengo la manía de colarme por los intersticios más incómodos.
un abrazo.
Andrea, bienvenida.
Descubrirse como sinónimo de entrega.
Los intersticios más incómodos suenan a invitación difícil. Podemos seguir ese sonido.
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