Apenas un proyecto, una dirección, un indicio de que algo iba a estar.
La negación del movimiento como afirmación de la inmovilidad.
Esa secreta delgadez. Un busto claro. Apenas engorda en la progresión.
No sabemos lo que tiene dentro de los ojos, ni porqué muestra su cuerpo; la carne y la piedra.
Lo que tiene en los ojos y la expresión secreta.
Se dibuja una geometría y se invierte.
La mujer que no se podía mover
Escultura La mujer de Coslada Antonio López
Publicado por
Portinari
Eso:
El cuerpo y decir,
El lugar,
Inmovilidad,
Mirada que se proyecta
sábado, 25 de junio de 2011
Eso: El cuerpo y decir, El lugar, Inmovilidad, Mirada que se proyecta
8 responses to La mujer que no se podía mover
http://www.youtube.com/watch?v=Lr8OqS7glxk
(Lo que viene a ser un contrario)
Es increíble lo que has escrito a partir de una escultura! Me gusta mucho.
Blanca, gracias por la contracción. Si supieras además cuánto me gusta la danza...
Gracias Juan, bienvenido a esta manera de ver los cuerpos sólidos :)
Pequeño, pequeño, el pequeño caracol trae la verde joya enterrada en la noche
la engasta en su concha
inicia la oración
así Portinari
La inmovilidad es una de las cosas que más miedo me produce. La inmovilidad física, o la del pensamiento... De pequeña intenté convencerme de que cada escultura guardaba un corazón latiendo.
Un abrazo, Portinari.
Stalker, las verdaderas esmeraldas del camino son tus comentarios.
Un abrazo.
(*, sin embargo la inmovilidad aquí parece que es un anunciamiento, una premonición.
Un corazón latiendo, qué hermoso.
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