El corazón estalla [o cómo dos fragmentos de Un soplo de vida son, en verdad, un soplo y un milagro]

[...] No, no hay razón para el asombro: el milagro existe: el milagro es una sensación. ¿Sensación de qué? De milagro. El milagro es una actitud, como la del girasol que vuelve lentamente su abundante corola hacia el sol. El milagro es la llaneza última de existir. El milagro es que estallen la corola, el tallo y la raíz del rico girasol y que éste solo sea una semilla. Semilla que contiene el futuro.

[...]

Pero algo, que me ha dejado el nervio partido en dos, se quebró en mí. Al principio, las extremidades afectadas por el corte me dolieron tanto que me puse muy pálida de dolor y perplejidad. Los lugares partidos fueron, no obstante, cicatrizando. Hasta que, fríamente, yo no me dolía. Cambié, sin plan previo. Antes te miraba desde dentro de mí hacia fuera y desde dentro de ti, lugar que amor adivinaba. Después de la cicatrización, comencé a mirarte de fuera hacia dentro. Y a mirarme también de fuera hacia dentro [...]

Clarice Lispector, Un soplo de vida, trad. Mario Merlino, Ed. Siruela.





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Imágenes: Connie Imboden [http://connieimboden.com/?cat=28]

domingo, 31 de marzo de 2013

2 responses to El corazón estalla [o cómo dos fragmentos de Un soplo de vida son, en verdad, un soplo y un milagro]

  1. Stalker says:

    regresar aquí y encontrar el milagro en palabras de Clarice Lispector y el suelo erosionado en los márgenes de la escritura (queda muy chulo como fondo!) es un mismo movimiento de regreso al pasado, de deseo de resurrección...

    estos días he acariciado la idea de volver a los blogs y a todo lo que ahí compartíamos: castañas calentitas, cuentos infinitos, el sueño de los osos

    nostalgia del pasado y del futuro, nostalgia de lo real, el abismo Litke, el temblor Hobo, las ramitas recogidas en inviernos áridos por dedos atentos, para el nido, para la inútil pureza, para el pequeño milagro de los pájaros...

    abrazo!

  2. Portinari says:

    Y qué alegría que vuelvas. Este espacio ha ido cambiando de cara según las estaciones, o los años, o qué se yo, creo que me gusta más así que en cualquier otro momento, aunque sigue sujeto a cambios jeje.

    Quizás yo nunca me he ido de estos espacios por la aversión que siento ante plataformas como facebook, a las que además no veo funcionales para lo que a mí me interesa.

    Volver al abismo Litke, al Hobo, a las ramitas. Somos y no somos los mismos, panta rei.

    Enorme abrazo.

Photo: Jonah and the whale, Pamplona Bible

Jonah, Pamplona Bible, Navarre 1197. Amiens, Bibliothèque municipale, ms. 108, fol. 146r .